Relente: humedad que, en noches serenas, se nota en la atmósfera
El mes pasado inauguramos los encuentros del Club de Lectura y Escritura, en el Espacio Babel, Oncativo. Una de las actividades más lindas fue compartir la lectura en voz alta de un libro de poesía ("Guadal", de Elena Anníbali, recientemente publicado por Caballo Negro editora) y hablar sobre lo que nos producían esa lectura, esas palabras, esos versos.
Para culminar con el club de septiembre, en el último encuentro escribimos la reseña de “Guadal”, atendiendo a consignas simples; íbamos llenando papelitos y los pegábamos en una hoja larguísima (la que se ve en la foto de portada), una especie de… ¿papiro? Fue muy entretenido escribirla así y leerla de esa forma.
Durante ese encuentro, comenzamos recuperando algunas palabras de los poemas de “Guadal” que nos impactaron, como por ejemplo: Melaza – Pampa – Salvaje – Noche – semillas – marinoto – experiencia – cuerpo – relente .
Alguien pregunta si se podía elegir una frase, en vez de una palabra, porque en la poesía de Elena sentimos que había frases que constituían todo un símbolo, motivo por el cual no pudimos separar a la palabra “hombre”, del pronombre “Este”, por ejemplo.
“Este hombre que no pudo decir, y redujo
sus dientes a fuerza de masticar administrando
el tiempo del alimento (…)”
Además, nos dimos el gusto de citar para esta reseña algunos versos con los cuales convidarles la belleza que contienen las metáforas de la escritora:
“Caer
¿era hundirse o elevarse, por entonces?”
“Y con suerte calentar – brazo a brazo – la piedra helada
del corazón”
“O lo que le habían enseñado que era un deseo:
un proceder o un avance violento, antes que
un empuje sereno hacia adelante”
“los sueños abrevando en
el pensamiento, el desajuste
de la realidad”
Para l@s integrantes del Club de Septiembre, leer colectivamente significó descubrir entre tod@s lo que tal vez un@ no lograba ver; entender que no tod@s captamos lo mismo. Fue una experiencia sumamente enriquecedora el compartir las palabras, los sentires, las impresiones. Una explosión de belleza.
La ronda de lectura nos permitió escuchas diferentes, con distintas interpretaciones al hacer los comentarios. Nos gustó la calidez de ese momento. Por eso, te recomendamos sumarte al próximo club de lectura, el de Octubre. La lectura compartida suma y hace que leer sea más placentero.
Agradecemos enormemente a Elena que nos acompañó a la distancia de forma cariñosa y quien escribió un libro tan pero tan bello que hizo erizar nuestras pieles.
Más información sobre el Club de Octubre, aquí: https://bit.ly/3RP8S9G
O déjanos tu mail y nos comunicamos para informarte lo que necesites saber.
Mi Capullito
(Octubre, 2022)